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México, Bienvenidos al Infierno

Por José Manuel Ortiz Benítez

De los 72 masacrados, 40 han sido ya identificados. De éstos, 15 son hondureños, 13 salvadoreños, 6 ecuatorianos, 5 guatemaltecos y 1 brasileño. Por ahora los salvadoreños y los hondureños tienen “mayoría cualificada” entre los muertos (Foto Notimex: Superviviente Luis Freddy Lala y el Ministro de Gobernación de México, José Francisco Blake Mora).

La masacre sucedió al interior de una sobria nave de cemento en las inmediaciones del municipio de San Fernando, estado de Tamaulipas, México, a unos 150 kilómetros de la frontera de Texas, EE.UU.

Los cuerpos torturados y despedazados fueron encontrados por las autoridades mexicanas el martes 24 de agosto de 2010, horas después de que Luis Freddy Lala Pomadilla, un emigrante ecuatoriano de 19 años, saliera corriendo del degolladero con un tiro en el pescuezo.

Luis Freddy se jugó el pellejo y gracias a ese arriesgado arranque de valentía ahora el mundo sabe mejor lo que les ocurre a los migrantes en tránsito en territorio mexicano: se les desvalija y se les descuartiza si no pagan el rescate de 2,500 dólares que piden sus secuestradores, los Zetas, con permiso, ayuda o colaboración de las autoridades mexicanas.

Si Luis Freddy no se hubiera aventado al campo, con una mano en la nuca sujetando la hemorragia y con la otra timoneando para esquivar las balas, el hecho simplemente no hubiera existido –mediáticamente hablando– y ahora nadie estuviera reflexionando a fondo sobre el horror que propicia México a sus hermanos menores centroamericanos desde hace ya demasiado tiempo.

Aunque los atropellos se llevan a cabo en colaboración con grupos de varias nacionalidades, donde hay salvadoreños, guatemaltecos, hondureños, etc., insisto en “México”, el estado, porque los secuestros se llevan a cabo en suelo mexicano con la ayuda o la colaboración directa o indirecta de las autoridades mexicanas.

El dinero de la “industria del secuestro migratorio” es demasiado gordo –más $25 millones en 2009– para no ser repartido entre algunos funcionarios públicos, ya sea a nivel local, estatal o federal dentro del estado mexicano.

También hay que insistir una y otra vez que estas torturas y ajusticiamientos colectivos en México no son un hecho aislado que se da así como así en una fresca tarde de verano. Se trata de una veterana maquinaria bien engrasada que se presta a despellejar vivo a miles de migrantes indocumentados que no tienen familiares que puedan pagar su secuestro. Los hechos están suficientemente documentados y lo saben bien las autoridades mexicanas y centroamericanas, desde hace algunos años, lo que pasa es que esta vez el efecto visual y la presión mediática han sorprendido a todos.

“Entre septiembre de 2008 y febrero de 2009, 9,758 emigrantes centroamericanos, que trataban de llegar a Estados Unidos, fueron secuestrados y tratados con extrema crueldad a su paso por territorio mexicano”, dice en voz firme y alta el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CENADEH), en México divulgado en Junio de 2009 (Foto: cuerpos de migrantes mutilados en un coche).

O sea que sabíamos perfectamente que 9,758 emigrantes centroamericanos habían sido secuestrados y sometidos a crueldad extrema, lo que significa que hubo, por lo menos, 53.5 víctimas de secuestro y martirio cada día, 2.3 cada hora durante los últimos 4 meses de 2008 y los primeros dos de 2009. Esta cifra es más perversa y alucinante que cualquier acto de tortura que haya experimentado la humanidad sin haberse declarado un estado de guerra o conflicto político interno o regional. Sólo que aquí las víctimas son débiles, silenciosas, pasajeras, fácil de devorar.

El informe de la CENADEH es nítido y sobrecogedor:
  1. De septiembre 2008 a febrero 2009, 9,758 indocumentados fueron secuestrados en colaboración con las autoridades mexicanas
  2. 6,555 permanecieron privados de libertad en casas preparadas para el depósito y manejo de secuestrados
  3. 2,448 estuvieron encerrados varios días en bodegas, sótanos y otras instalaciones de secuestro
  4. De los migrantes secuestrados, el 65% son de Honduras, el 20% de El Salvador, el 13% de Guatemala y el resto de Nicaragua, Ecuador, Brasil, Chile, Costa Rica y Perú
  5. 2,500 dólares es el monto promedio del pago del rescate.
Las últimas 25 páginas del informe están reservadas al relato de las propias víctimas y se titula sugerentemente, Bienvenidos al Infierno

"A mí, mientras llegaba el rescate, me violaron. Pero mi amiga no tenía familiares que pagaran por su rescate, así que le dispararon dos veces en la cabeza y la dejaron desangrándose en el suelo", dice el informe según el testimonio de una salvadoreña de 19 años de edad que iba hacia los Estados Unidos.

“Durante el secuestro sólo me daban de comer una vez al día, un pedazo de tortilla dura y pollo viejo. El salvadoreño que estaba con nosotros lo mataron porque nadie lo reclamó” dice otro testimonio de una hondureña. Hay miles de historias que relatan el infierno mexicano contadas por indocumentados que van hacia EE.UU., pero nadie hace nada en serio para frenar esta humillación humana, ni México, ni los países expulsores, ni las instancias internacionales.

La industria del secuestro de migrantes centroamericanos en México es más compleja, pero la mecánica se puede simplificar de la siguiente manera:
  1. En México, se secuestra y se tortura a los migrantes en colaboración con las autoridades públicas mexicanas
  2. Se les saca a las víctimas el teléfono de un familiar de primer grado, padres hermanos o abuelos.
  3. Con el llanto de la víctima y el zumbido de un taladro eléctrico, se contacta al familiar y se le pide el envío de 2,500 dólares por el rescate
  4. Se espera durante 7-30 días el ingreso del dinero en una cuenta de las denominadas “agencias de giros para inmigrantes” en las que el dinero se puede retirar con una clave o contraseña personal
  5. Si el dinero llega, el secuestrador retira el fondo de la agencia con la clave personal y la víctima es puesta en libertad. La víctima sigue hacia el norte o da la vuelta, sin parar a denunciar al secuestrador
  6. Si el dinero no llega en el plazo estipulado por el secuestrador, las víctimas se convierten en un lastre y terminan descuartizadas en el fondo de una barril de metal que posteriormente es quemado con gasolina para no dejar ningún rastro
  7. Hay tantos secuestros no reclamados que el punto 6 se repite de manera mecanizada como en una cadena de carnicería industrial por personal sanguinario especializado pagado por las mafias secuestradoras
  8. La red es extensa e incluye personal de aduanas, autoridades locales, estatales, sicarios, traficantes, narcoterroristas, etc. Encima de toda esta estructura está la temida organización “Los Zetas”.
Con los datos en la mano, Honduras y El salvador son los países más afectados por la industria del “secuestro migratorio” en territorio mexicano, porque son los países con mayores tasas de expulsión. Hasta ahora estos dos países han hecho muy poco o nada en defensa de sus nacionales secuestrados en México. Por las razones que sean, los gobiernos de estos dos países centroamericanos no se han involucrado en la ayuda de los rescates, no han presentado una posición conjunta regional, ni han denunciado más tenazmente al estado mexicano en instancias multilaterales por el incumplimiento de tratados internacionales y la violación sistemática de las propias leyes mexicanas.

Pero ahora con la escena dantesca de San Fernando, las cosas perecen haber cambiado ligeramente. El presidente Mauricio Funes ha pedido públicamente una audiencia de estado a su homologo mexicano, Felipe Calderon, para ver qué acciones conjuntas se pueden llevar a cabo para desminuir la carnicería contra los migrantes mesoamericanos que se practica impunemente en tierras mexicanas.

Quizás nada cambie, tras la reunión, pero ésta es la primera vez que un presidente salvadoreño pide a un presidente mexicano hacer un hueco en la agenda para hablar específicamente de los secuestros y las matanzas que afecta a más de 19,500 migrantes centroamericanos, cada año, un horrible drama que, como dice la madre Teresinha Monteiro, directora de la Pastoral Nacional del Migrante en Mexico, “es una tragedia silenciosa, pertinaz e impune, de dimensiones incalculables”. Es México, bienvenidos al infierno de los migrantes centroamericanos.

Otros artículos de este autor aquí- José Manuel Ortiz Benítez es editor de Salvadoreños en el Mundo
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15 comments :

  1. Mexico Lindo.

    hasta cuando ustedes mexicanos van a dejar el horror por un puñado de dolares?

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  2. Periodistas y blogueros,

    La pregunta que hay que hacerle al señor Juan José García, Viceministro para la Atención de los Salvadoreños en el Exterior es:

    Lleva más de un año en el puesto. ¿Podría explicarnos cuál es su estrategia frente al secuestro y la humillación humana a las que son sometidos nuestros compatriotas por las autoridades y bandas mafiosas en suelo mexicano?

    Otra, la del bono: ¿Qué ha hecho Ud. concretamente para aliviar el secuestro, la extorsión y la muerte de los salvadoreños en tierras mexicanas?

    La respuesta es nada. No ha hecho nada, a excepción de poner dos consulados burocráticos más en México.

    El viceministro no tiene ninguna estrategia porque no sabe qué es lo que se debe hacer ante la matanza de los nuestros en suelo mexicano.

    Una sugerencia:
    Viceministro reúnase con las autoridades de México y presente los datos de los secuestros y las masacres, presenta las cifras ante Naciones Unidos, la OEA, etc. Comprometa al resto de países afectados para adoptar una posición común regional, denuncie a México ante la Corte Internacional Penal si hace falta por toda esa humillación, pero por favor haga algo, lleva ya 15 meses en el puesto. ¿Se ha mirado al espejo?

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  3. EL Viceminisrtro Juan José García no es el responsable de las matanzas, pero podría hacer una labor más tenaz en defensa de los secuestrados salvadoreños.

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  4. Según cuentan, cuando las autoridades mexicanas sugirieron a los diplomáticos salvadoreño ir a dormir a Tejas por la seguridad, el Viceministro Juan José García fue el primero en pedir un hotel al otro lado de la frontera, en Bronsville, Texas.

    El rumor no ha sido confirmado por Cancillería Salvadoreña.

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  5. Ahora es Funes quien ha pedido la palabra con las autoridades mexicanas, así que el Sr. Juan José García ahora saldría mas o menos sobrando.

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  6. Matar por matar es lo que hacen los sicarios cuando no hay rescate.

    Que frivolidad con la vida, que es lo mas preciado que tenemos los vivos.

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  7. Al autor,

    Los mexicanos no somos asesinos, somos trabajadores como los salvadoreños.

    No generalice amigo, es peligroso.

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  8. -Inmovilizar la ley. Que el delito corra.

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  9. Tengamos cuidado. NO confundamos a los narcos y sicarios con los mexicanos que realmente nada tienen que ver con esta lacra, y al contrario, tambien son victimas de la misma.

    Otro punto. Aunque de tristeza y duela, tenemos que ser realistas y darnos cuenta que la solucion de raiz es que cese la emigracion ilegal de ES. Poco se puede esperar de las autoridades de cualquier pais cuando se esta tratando de pasar por sus tierras de forma clandestina (tratar de ser invisible).

    Cuando pasamos por Mexico escondidos en un camion de doble fondo, o colgados de un tren, como pueden protegernos las autoridades? Es imposible, somos como mercancia en las manos de los coyotes (o polleros) 'a la buena de dios'.

    La verdadera solucion es que los compatriotas ya no tengan que salir huyendo de las pauperrimas condiciones de vida e inseguridad de El Salvador.

    En este caso, lo que debemos exigir es que se haga justicia, se capture a los culpables y se les juzgue con todo el peso de la ley. Pero el problema de los narcos es algo que viene agobiando al Gobierno Mexicano, no es nada nuevo. Este es otro reto mas.

    Jorge M.

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  10. Jorge,

    Pasar por México de manera ilegal no es un crimen.

    Claro que no son todos los mexicanos, pero cuando un tipo detiene un tren, llama a los sicarios y lleva el uniforme de oficial de aduanas eso es otra cosa: se llama “trata humana” cometido por un agente oficial del gobierno mexicano, un delito federal según la ley mexicana.

    Entiende usted ese problema don Jorge o tengo que hacer una dibujo tridimensional.

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  11. La espantosa masacre ocurrida en Tamaulipas, México, en la cual fueron sacrificadas por el grupo de Los Zetas 72 personas que migraban de sus países en busca del llamado “sueño americano”, pone una vez más al descubierto el drama humano de los nacionales de nuestros países que se van al Norte, por vías irregulares, con el propósito de alcanzar una vida mejor. El drama comienza, desde luego, en los países de origen, donde no hay suficientes oportunidades de futuro, y donde más bien imperan las más variadas formas de inseguridad. Irse como sea es, entonces, exponerse a cuantos riesgos, amenazas y atentados surjan en el camino con tal de dejar atrás las penurias, peligros e injusticias que menudean en el ambiente propio.

    La ruta de las migraciones siempre ha sido tortuosa, en todos los tiempos y lugares, porque es llevar la carga del desarraigo e incorporarse a una nueva vida en la que hay muchos más rechazos que facilidades. En el flujo humano desde nuestros países hacia el Norte se dan complicaciones adicionales: en primer término, se trata de una migración desde el sur, con todas las artificiosas imágenes negativas que eso acarrea; y además, ya no es una emigración para ir a desaparecer, sino lo contrario: para ir a emerger, como lo vemos en las vigorosas comunidades de compatriotas que surgen allá. Para más, en el paso por México, país hermano donde impera cada vez más el crimen organizado, la aventura de los migrantes se vuelve una apuesta a vida o muerte.

    Nuestros compatriotas, que lo arriesgan todo con tal de ir al encuentro de las oportunidades del desarrollo, merecen no sólo un trato más humano aquí, en el camino y en el país de llegada, sino una integración de esfuerzos para que puedan realizar su anhelo de superación por el trabajo. Esta masacre es un crudo espejo de lo que no se ha hecho bien hasta ahora.

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  12. Al Sr. Juan José García se le invitó a participar en una conferencia no recuerdo bien el nombre pero era sobre el eL Drama de los Migrantes en Transito, y él decidió no acudir a la cita por problemas de agenda.

    Sr. García, vea, como ahora todo encaja. Ud. no ha producido ningún resultado positivo.

    Disculpe, no es su culpa, pero tiene que moverse más rápido y hacer algo para parar esta masacre.

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  13. La realidad de los lazos con Mexico deberian ser mas fuertes entre ambos gobiernos.

    haciendo esto deberia sugerir una agenda de cuatro paises eL SALVADOR, HONDURAS Y GUATEMALA para DESTARTALAR LOS MAFIOSOS ASESINOS DE NUESTROS INMIGRANTES!

    LOS ZETAS LE VALE MADRE LA VIDA DE UN CIUDADANO DE CUALQUIER PAIS DE AMERICA LATINA.

    PERO VEAN COMO SALTAN CUANDO SE LES DAÑA SU INTEGRIDAD ES LOS ESTADOS UNIDOS!

    ASI DEBERIAN DE REACCIONAR CONTRA LOS ASESINOS MAFIOSOS; QUE NO CABE DUDA, CON LAS INVESTIGACIONES HABIDAS, HAY SALVADOREÑOS Y DEMAS CENTROAMERICANOS INVOLUCRADOS EN ESTOS CRIMENES DE LESA HUMANIDAD!

    SI NO CONTESTA FAVORABLEMENTE MEXICO, LES RECORDAREMOS QUE LA REACCION SALVADOREÑA HACIA LA AGRESIONES MEXICANAS DEJARON TODA UNA CIUDAD HERGUIDA DE SU NACIONALIDAD REPELIENDO AL INVASOR: LA CIUDAD DE MEJICANOS!

    OJALA MEXICO SE ESFUERZE POR ENCONTRAR A ESTOS COBARDES ASESINOS Y JUZGARLES DE ACUERDO A DERECHO, SINO, ELLOS LOS MEXICANOS PUEDEN LLEGAR A TENER UNA NUEVA CIUDAD LLAMADA "SALVADOREÑOS" EN PROPIO TERRITORIO MEXICANO, AL IGUAL QUE TENEMOS LA CIUDAD AL FINAL DE LA CALLE MONSEÑOR ROMERO EN SALVADOR!

    Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.

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  14. Muy bueno que Funes se quiera reunir con FECAL, pero si el no ha hecho nada por detener a los Zetas y otras mafias que andan muy agusto por todo Mexico, es mas, sabemos de ofiaiclaes de MIgracion, de aduanas, de federales, de policias estatales aun de granaderos que pertenecen a los Zetas y a otras bandas, osea es el gobierno mexicanmo el que esta corrupto.


    Un llamado a no generalizar cuando dicen Mexicanos la gente de Mexico es gente linda que nada tiene que ver con esas bandas de asesinos, al contrario ayudan mucho a su projimo, y estariamos cayendo en un error grande al pensar que es el pueblo mexicano el que se comporta asi con los mifrantes, ya que hay monton de gente que ayuda y trata bien a la gente cuando la ve pasar.

    De nuevo: lo de FUnes con FECAL sera nomas parte del show que se ha armado por la masacre, donde los "Miedos de Comunicacion" caeran como moscas y despues todo se olvidara, asi son las tramnas novelescas en nuestros gobiernos

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  15. Estimado Anonimo:

    "Pasar por México de manera ilegal no es un crimen" Really?

    Estas violando las leyes Mexicanas. Quiza no sea 'crimen violento', pero estas irrespetando sus leyes migratorias.

    Y es por eso que los pobres migrantes no pueden acercarse a exigir sus derechos, y por eso son victimas de los traficantes.

    Necesitas un dibujo tridimensional, o esta claro?

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