El Salvador: Elección del Fiscal General
Elección del Fiscal General de la RepúblicaPor José Manuel Ortiz Benítez
Desde abril de 2006, se sabía que, en abril de 2009, se tenía que elegir un nuevo Fiscal General. En esas fechas, en una elección tránsfuga, caótica y amañada, pero eficiente, a Félix Garrid Safie se le eligió, como manda la Constitución, para cubrir un mandato de 3 años. El entonces Director de Centros Penitenciarios, Astor Escalante, ya andaba bailando en las ternas como aspirante al puesto. (Foto FDR: Astor Escalante en conferencia de prensa)
La elección de diputados tuvo lugar el 18 enero de 2009. Se sabía antes, durante y después de esas elecciones, que Sus Nuevas Señorías se estrenarían en la nueva Asamblea Legislativa el 1 de mayo de 2009: el día del trabajador.
También se sabía –más bien se refrescó– que el 19 de abril de 2009 era la fecha límite para que Sus Señorías eligieran un nuevo Fiscal General que reemplazara al Sr. Garrid Safie, un hombre cuyo trabajo como fiscal ha dejado más sombras que luces.
El 19 de abril de 2009 llegó, pasó por delante de nuestros ojos, y al día siguiente tampoco había acuerdo, no por falta de trabajo, sino por falta de claridad y determinación para alcanzar acuerdos, un mal endémico en nuestra clase política que parece resistir las envestidas del tiempo.
Desde principios de Febrero de 2009, Sus Señorías en la Asamblea Legislativas ya andaban ocupadas negociando, examinando perfiles y entrevistando a candidatos para elegir un buen fiscal general de república.
Más de 4 meses de arduo trabajo en busca del súper hombre que llene todas las exigencias –las legales, las técnicas y las políticas – no han valido para poder llegar a un acuerdo que satisfaga a los dos tercios de la Asamblea Legislativa que requiere la Ley.
En un intento de acelerar el proceso, se ha querido hacer una réplica del método utilizado para la selección de la Corte Suprema de Justicia: una reclusión indefinida de Sus Señorías en Palacio Presidencial hasta llegar a un acuerdo firme por agotamiento de opciones.
Con la mediación explícita del Presidente Mauricio Funes, el método funcionó en la elección de la Corte Suprema de Justicia, pero, en la elección del Fiscal, se estrelló nuevamente con el mismo muro: el enorme muro ideológico-partidista de siempre, que obligó a Sus Señorías a estacionar el asunto en punto muerto por enésima vez y salir corriendo de Casa Presidencial a disfrutar de sus merecidas vacaciones, lejos del claustro oscuro donde se llevan a cabo las complicadas negociaciones.
Se avanza a paso de caracol. La lista de trabajo vuelve a quedar con un reducido puñado de aspirantes: Henry Campos y Tito Zelada apoyados por la izquierda y Ástor Escalante y Delmer Rodríguez apoyados desde la derecha.
A todos se les acusa de tener alguna conexión ideológica determinada, como si no fueran seres humano con sentimientos y sensibilidades.
No existe hombre sin un posicionamiento (ideológico) personal determinado ante sí mismo y ante los demás. No asistir un domingo por la tarde a la reunión vecinal para tratar temas de la vecindad es también un posicionamiento (ideológico) personal ante la vida.
Si lo que se pretende, en esta nueva edición para elegir el Fiscal General de la República, es saber dónde está el punto ideológico personal de cada candidato respecto al barómetro ideológico nacional, podemos estar seguros de poder seguir negociando indefinidamente toda la vida sin llegar a un acuerdo firme.
La elección del Fiscal es una responsabilidad, un mandato constitucional que requiere de seriedad, de un riguroso y exquisito cumplimiento en los plazos establecidos y de mentes dispuestas a ceder “algo” en el proceso de la negociación.
La elección no es un escrutinio a fondo para detectar afinidades ideológicas personales, ya que éstas son parte del material intelectual de los hombres libres, sino una valoración seria y sosegada de las capacidades del candidato requeridas para el puesto como son su independencia, su trayectoria, su demostrada tenacidad para perseguir y castigar el delito, su determinación para producir resultados, la solidez de su honradez, su comportamiento diario, inequívoco y ejemplar para obedecer y hacer cumplir la ley, etc.
El jueves 30 de julio de 2009, los dos partidos mayoritarios, el FMLN y ARENA, se culparon mutuamente por no haber llevado la negociación a buen puerto.
“Es frustrante la vivencia que hemos tenido en esta elección. Si de 85 profesionales, el FMLN no encuentra uno para ponerlo de fiscal, lo que están haciendo es jugar con la Asamblea y la población”, dijo a los medios Donato Vaquerano, jefe de la bancada legislativa de ARENA.
“Hemos insistido en los requisitos básicos que deben distinguir a este alto funcionario, pero nos hemos encontrado con una obstinación por parte de la derecha y principalmente, del partido ARENA, que no quiere que la Fiscalía avance”, le contestó a Vaquerano Sigfredo Reyes, secretario de comunicaciones del FMLN.
Este tipo de declaraciones nos ayuda a saber cómo puntúan los ánimos de los dos principales partidos en el termómetro (tantiómetro como decía el desaparecido ex súper ministro Rene Figueroa) nacional de la polarización política; no nos dice nada sobre la responsabilidad constitucional y el compromiso por parte de las instituciones políticas de llegar a un acuerdo concreto para elegir al fiscal dentro de una fecha determinada.
Al final, Sus Señorías acabarán llegando a un acuerdo para elegir a uno de los que forman parte de la terna, entre ellos Astor Escalante, el Fiscal General en funciones y por siempre aspirante al puesto, quien sigue sin revisar las cláusulas del contrato y continúa autorizando el pago de $285,000 mensuales, $65,000 en concepto de arreglos florales y $220,000 en concepto de alquiler, por el edificio que ocupa la sede central de la Institución, situada en la 4ª Calle Oriente en la ciudad de Santa Tecla.
285,000 mensuales son 3 millones y medio de dólares anuales que La Fiscalía General de la República, con el visto bueno de su actual jefe, está inyectando en la cuenta bancaria personal de algún magnate. No es que se tenga que irrespetar los términos del contrato, es que es una suma tan alta que inevitablemente se vuelve sospechosa para el ciudadano común.
Aun así, Astor Escalante sigue siendo la gran apuesta de la Alianza Republicana Nacionalista, que se agarra a él como un gato sobre una rama al borde del abismo.
En el otro extremo, el Sr. Henry Campos, un tipo sospechoso de tener un alto grado de honradez e independencia, fiel luchador de los derechos humanos, es descartado por el bando conservador, entre otros, por el simple hecho de haber aceptado llevar a la justicia a los militares de la matanza de 1989 contra los jesuitas de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. Además se le echa en cara, también con poco fundamento, haber tomado partido prematuramente en el gobierno de Funes aceptando el puesto de Viceministro de Seguridad Pública.
A los otros dos señores, Tito Zelada y Delmer Rodríguez no los conozco así que no puedo dar una opinión al respecto.
Sin embargo, el proceso sigue. “Hay que saber esperar y no entrar en desesperaciones” dice mi tocayo don Manuel.
A la vuelta de estas merecidas vacaciones, la negociación proseguirá y el diálogo se restablecerá aunque sea entre sordos.
Lo importante es que el nuevo Fiscal General que salga como resultado de las profundas negaciones y negociaciones entre ARENA y el FMLN sea uno de raza valiente y robusta, sin marcas de partidos políticos en la cara o en las partes privadas, de parientes humildes y honrados, que quiera enfrentar con descaro y ahínco el reto de hacer de la Fiscalía General de la República una Institución autónoma, libre, independiente y resistente a húmedas caricias y seducciones partidistas.
Otros artículos de esta autor aquí - *Miembro de Salvadoreños en el Mundo
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Democracia
Astor Escalante es una tapadera, una burla para seguir impunes.
ReplyDeleteHenry Campos se quemo porque acepto un puesto dentro del gobierno del FMLN. Ahora se podria decir que esta contaminado
ReplyDeleteOrtiz,
ReplyDelete"húmedas caricias y seducciones partidistas"
Pago, soborno y patadas de matones diria yo amigo.
Asi deberian de elegir tambien a los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y no hacer esa pantomima de "votaciones de los Abogados", si al final quedan los que las "negociaciones de los Secretarios de los Partidos deciden" y no de los que han salido con mayores votos de las las "supuestas" votaciones a que nos someten a los Abogados, porque si no es asi, de que lista salio el nuevo Presidente de la Corte. Ya deberian de dejar de hacer esas pantomimas de elecciones, asi ahorraran ese dinero y gastos innecesarios en todo ese procedimiento, porque al final no son los que estan en las listas de mas votados que forman los elegibles.
ReplyDelete¿ Qué funciones cumple el fiscal general? Esta es la pregunta básica que deben tomar en cuenta los políticos pagados con nuestros impuestos.
ReplyDeleteCon el candidato Señor Astor Escalante, la derecha se ha fotografiado por completo: no quiere que haya justicia en el país, le interesa que siga la impunidad y los crímenes, que no se investiguen casos como la muerte de los esposos Manzanares, etc....
Como ciudadanos y sociedad civil- todos los gremios ( Anep, Iglesias, colegios de profesionales, obreros, campesinos,...) debemos pronunciarnos (aún en estas vacaciones agostinas) y exigir seriedad; caso contrario " tendremos un silencio bastante parecido a la estupidez"
Ortiz.
ReplyDelete"su independencia, su trayectoria, su demostrada tenacidad para perseguir y castigar el delito, su determinación para producir resultados, la solidez de su honradez, su comportamiento diario, inequívoco y ejemplar para obedecer y hacer cumplir la ley"
Lo anterior no existe en hombres salvadoreños. Hay de los guanacos
Los augustos padres de la patria son una banda de neogociantes que no les interesa cumplir con la ley. El unico plazo que cumplen al pie de la letra es el pago de sueldos y sus gastos de representacion.
ReplyDeleteCuente encontrar gente descente en estas fechas.
ReplyDeleteSuerte en la seleccion del proximo fiscal.
La eleccion del Fiscal otro circo mas de la impunidad en el pais.
ReplyDeleteSI FUERAMOS CONCIENTES DE QUE LA ELECCION DE UN FISCAL ES LA ELECCION MAS IMPORTANTE DESPUES DE LOS MAGISTRADOS DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.
TANTO EL PARTIDO MAYORITARIO Y EL DESCALABRADO ARENISMO DEBERAN DE PENSAR QUE LA ELECCION DEL FISCAL NO ES REPARTIR DULCES.
DEBE SER CON REALISMO DE VOCACION JUDICIAL!
PODREMOS CONOCER MEJOR ALGUNAS PUBLICACIONES DE ALGUN CANDIDATO A FISCAL?
ALGUNOS NONORES RECIBIDOS O ALGUNOS PREMIOS DE SU ARRAIGO JUDICIAL?
ALGUNAS CONDECORACIONES INTERNACIONALES POR SU TRAYECTORIA JURIS?
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
Independencia,trayectoria, demostrada tenacidad para perseguir y castigar el delito, determinación para producir resultados, la solidez de su honradez, su comportamiento diario, inequívoco y ejemplar para obedecer y hacer cumplir la ley"
ReplyDeleteNOOOOO EXISTEN EN ASTOR "PATAS CUTAS" ESCALANTE. Mejor que busque trabajo en etro lado.
No tiene caso repetir lo que ya se ha dicho, pero es oportuno hacer algunas consideraciones adicionales con la esperanza de que ayuden a salir del atolladero al volver de las vacaciones. La primera de ellas tiene que ver con el peso relativo que las cúpulas partidarias asignan a cada una de las principales funciones del fiscal general.
ReplyDeleteEl principal punto de discordia sobre la persona ideal para ocupar el cargo resulta de los cálculos que los partidos hacen sobre la voluntad y la independencia de los candidatos para investigar la corrupción de funcionarios públicos. En el discurso coinciden todos, pero no todos buscan realmente lo mismo. El que las debe las teme. Algunos buscan protegerse. El ejercicio del poder, sea desde el Gobierno central, desde los gobiernos municipales, la judicatura, el ministerio público, la cúpula partidaria o la misma Fiscalía, ofrece abundantes ocasiones para el comportamiento ilícito. Dudo que haya algún partido que esté enteramente libre de pecado.
Si el fiscal no tuviera tantas velas en el entierro de la corrupción sería mucho más fácil y expedita su elección, porque el combate contra todas las otras modalidades delincuenciales es algo que les interesa a todos los políticos por igual. Habría verdadero empeño en buscar a la persona más competente. Esa sería la situación si la Corte de Cuentas hiciera su trabajo con rectitud y eficiencia. La voluntad de combatir la corrupción sería un factor siempre importante, pero no tan determinante en la elección de un nuevo fiscal.
De cualquier forma, las cúpulas de ARENA y el FMLN se han metido en un callejón sin salida al adoptar un método que les permite, a cada uno, seguir insistiendo en candidatos que nunca van a gozar del respaldo del otro. Es una farsa haber ampliado el período de inscripción, si luego los nuevos candidatos iban a ser descartados de un plumazo para volver a insistir en los mismos nombres de antes.
En el punto en que estamos, no hay otra salida que hacer borrón y cuenta nueva. Los partidos deben empezar poniéndose de acuerdo en dos o tres candidatos por quienes todos estarían dispuestos a votar, aunque los tengan que buscar fuera de la lista que ya tienen. Si cualquiera de ellos puede ser elegido, entonces el problema se reduce a decidir quién de ellos es el mejor, lo cual debiera ventilarse en audiencia pública. Si las cúpulas no llegan a un acuerdo sobre este punto, deben pasar la decisión al pleno legislativo y dejar a sus diputados en libertad para votar según su propio criterio.