El Salvador: La gran prioridad del gobierno de Mauricio Funes
Impedir los 13 homicidios al día
Por José Manuel Ortiz Benítez
En noviembre de 2004, cuando viajé por enésima vez a El Salvador, me hospedé tres días en uno de los edificios de la serie 400s en la cada vez más decadente colonia Zacamil. En aquel año fueron asesinados violentamente 2,933 salvadoreños, lo que resultó en un promedio de 8 homicidios cada día ese año.
La casa de mi primo, valorada más o menos en unos $18,000, en la exquisitamente empobrecida colonia Zacamil, tiene 2 puertas que dan a la calle con 4 candados cada una, además del tranco de hierro macizo encajado en el marco de metal. Salir de la vivienda de mi primo es como escaparse de la cárcel.
En noviembre de 2008, me hospedé en una casa de una familia de clase media en Lomas de Cuzcatlán, una colonia modesta que cuelga literalmente de las faldas del monte El Boquerón en San Salvador.
A doña Cecilia, la jefa y señora de la casa, le trastoqué completamente la rutina de la seguridad de su morada: se vio obligada a meter el doble tranco en las 4 puertas de su casa tres veces al día, a las 8:00 PM, a las 11:00 PM y a las 5:00 AM, más o menos mi horario habitual de entrada y salida.
–Hay que echar doble llave siempre, hay que protegerse de los mañosos, que ahora entran a robar con cuchillo y pistola ...Dioguarde – me anunció doña Cecilia, en un tono que olía a miedo doméstico, cada vez que sacó aquel manojo de llaves.
A doña Cecilia y su marido les di dos botellas de champán para minimizar las inconveniencias. “La próxima vez, les traigo un candado” les dije bromeando.
El año 2008 se cerró con una cifra de 3,175 salvadoreños balaceados, navajeados, acuchillados, macheteados, Etc. es decir, un promedio de 9.51 asesinatos al día.
Hace unos meses estuve de vuelta en San Salvador. Esta vez me hospedé en la casa de una buena amiga, en el corazón de la Colonia Escalón, una zona exclusiva de San Salvador donde la gente vive privadamente dentro de la deliciosa comodidad de sus casas.
Al igual que doña Cecilia, la madre de mi amiga de la Escalón, se vio obligada a los tres cierres al día.
Intenté mejorar mis hábitos nocturnos, sin demasiado éxito. En dos de los seis días, conseguí entrar y salir en horas decentes, el resto fue un desastre.
Mis disculpas para los anfitriones. Sospecho que más de alguno leerá esta nota.
Más allá de que tengo que hacer una mejora inequívoca en mis horarios, mi reflexión es que en nuestro país hay una especie de psicosis colectiva que desgraciadamente sigue estando bien cimentada en la dura realidad: hasta el 1 de junio de 2009 –final de la gestión del partido ARENA – habían sido masacrados 1,895 salvadoreños, es decir 12.55 homicidios al día, tres homicidios más que en el 2008.
En los primeros 15 días del nuevo gobierno de Mauricio Funes, 193 salvadoreños han perdido la vida por asesinatos violentos, lo que equivale a 13 homicidios cada día. La curva estadística parece que se empina aun más, como si no tuviéramos bastante.
Con 10 asesinatos al día ya éramos triste y dolorosamente el país más violento del hemisferio, probablemente del mundo después de Irak o Afganistán.
No me consta la veracidad de Medicina Legal, sí el miedo generalizado al atraco, al robo, la extorsión y la muerte que tienen los salvadoreños de todos los rincones del escalafón social.
En El Salvador la gente vive con el miedo metido en los huesos, son muchos, demasiados muertos al día.
“Aquí a uno lo matan por 10 pesos” me aseveró rotundamente hace unos meses uno de los mejores periodistas en activo que tiene nuestro país.
“Estamos en una guerra fría invisible que deja cientos de muertos al mes” me soltó un intelectual en un programa de radio.
“La muerte en este país no tiene arreglo” me dijo un marero en la colonia Zacamil.
“Si no pago el impuesto a los mareros, me matan” me dice indignada un ser querido.
Todas las demás acciones del Ejecutivo –gestión económica, creación de empleo, mejora de la salud pública, inversión en la educación, mejora de las pensiones, impulso a la gestión medioambiental, fortalecimiento institucional, modernización del estado, descentralización, combate a la corrupción, etc. – son y deben estar en la lista de las grandes prioridades del nuevo gobierno porque son indispensables para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El problema es que, una vez muerto el ciudadano, todas las acciones para mejorar la calidad de vida se vuelven irrelevantes.
Una tendalada de 13 asesinatos al día constituye una dolorosa tragedia nacional de efectos incalculables en el desarrollo y avance de un pueblo tan pequeño, denso y compacto como el nuestro.
La primera gran prioridad sigue siendo el impedir a toda costa que la gente continúe matándose unos a otros en proporciones descomunales.
“Si hace falta sacar los tanques a la calle para impedir que la gente se mate, hágalo señor presidente” dije irónicamente en una de mis columnas hace ya más de 4 años.
El entonces presidente Saca no lo hizo, pero el presidente Mauricio Funes parece más dispuesto.
En un país donde la gente se mata por docenas al día, la prioridad es estar vivo, es lo primero ...es lo último.
1 homicidio al día es demasiado, 13 es una auténtica locura.
Otros artículos de este autor AQUÍ - Miembro de Salvadoreños en el Mundo
Por José Manuel Ortiz Benítez
En noviembre de 2004, cuando viajé por enésima vez a El Salvador, me hospedé tres días en uno de los edificios de la serie 400s en la cada vez más decadente colonia Zacamil. En aquel año fueron asesinados violentamente 2,933 salvadoreños, lo que resultó en un promedio de 8 homicidios cada día ese año.
La casa de mi primo, valorada más o menos en unos $18,000, en la exquisitamente empobrecida colonia Zacamil, tiene 2 puertas que dan a la calle con 4 candados cada una, además del tranco de hierro macizo encajado en el marco de metal. Salir de la vivienda de mi primo es como escaparse de la cárcel.
En noviembre de 2008, me hospedé en una casa de una familia de clase media en Lomas de Cuzcatlán, una colonia modesta que cuelga literalmente de las faldas del monte El Boquerón en San Salvador.
A doña Cecilia, la jefa y señora de la casa, le trastoqué completamente la rutina de la seguridad de su morada: se vio obligada a meter el doble tranco en las 4 puertas de su casa tres veces al día, a las 8:00 PM, a las 11:00 PM y a las 5:00 AM, más o menos mi horario habitual de entrada y salida.
–Hay que echar doble llave siempre, hay que protegerse de los mañosos, que ahora entran a robar con cuchillo y pistola ...Dioguarde – me anunció doña Cecilia, en un tono que olía a miedo doméstico, cada vez que sacó aquel manojo de llaves.
A doña Cecilia y su marido les di dos botellas de champán para minimizar las inconveniencias. “La próxima vez, les traigo un candado” les dije bromeando.
El año 2008 se cerró con una cifra de 3,175 salvadoreños balaceados, navajeados, acuchillados, macheteados, Etc. es decir, un promedio de 9.51 asesinatos al día.
Hace unos meses estuve de vuelta en San Salvador. Esta vez me hospedé en la casa de una buena amiga, en el corazón de la Colonia Escalón, una zona exclusiva de San Salvador donde la gente vive privadamente dentro de la deliciosa comodidad de sus casas.
Al igual que doña Cecilia, la madre de mi amiga de la Escalón, se vio obligada a los tres cierres al día.
Intenté mejorar mis hábitos nocturnos, sin demasiado éxito. En dos de los seis días, conseguí entrar y salir en horas decentes, el resto fue un desastre.
Mis disculpas para los anfitriones. Sospecho que más de alguno leerá esta nota.
Más allá de que tengo que hacer una mejora inequívoca en mis horarios, mi reflexión es que en nuestro país hay una especie de psicosis colectiva que desgraciadamente sigue estando bien cimentada en la dura realidad: hasta el 1 de junio de 2009 –final de la gestión del partido ARENA – habían sido masacrados 1,895 salvadoreños, es decir 12.55 homicidios al día, tres homicidios más que en el 2008.
En los primeros 15 días del nuevo gobierno de Mauricio Funes, 193 salvadoreños han perdido la vida por asesinatos violentos, lo que equivale a 13 homicidios cada día. La curva estadística parece que se empina aun más, como si no tuviéramos bastante.
Con 10 asesinatos al día ya éramos triste y dolorosamente el país más violento del hemisferio, probablemente del mundo después de Irak o Afganistán.
No me consta la veracidad de Medicina Legal, sí el miedo generalizado al atraco, al robo, la extorsión y la muerte que tienen los salvadoreños de todos los rincones del escalafón social.
En El Salvador la gente vive con el miedo metido en los huesos, son muchos, demasiados muertos al día.
“Aquí a uno lo matan por 10 pesos” me aseveró rotundamente hace unos meses uno de los mejores periodistas en activo que tiene nuestro país.
“Estamos en una guerra fría invisible que deja cientos de muertos al mes” me soltó un intelectual en un programa de radio.
“La muerte en este país no tiene arreglo” me dijo un marero en la colonia Zacamil.
“Si no pago el impuesto a los mareros, me matan” me dice indignada un ser querido.
Todas las demás acciones del Ejecutivo –gestión económica, creación de empleo, mejora de la salud pública, inversión en la educación, mejora de las pensiones, impulso a la gestión medioambiental, fortalecimiento institucional, modernización del estado, descentralización, combate a la corrupción, etc. – son y deben estar en la lista de las grandes prioridades del nuevo gobierno porque son indispensables para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El problema es que, una vez muerto el ciudadano, todas las acciones para mejorar la calidad de vida se vuelven irrelevantes.
Una tendalada de 13 asesinatos al día constituye una dolorosa tragedia nacional de efectos incalculables en el desarrollo y avance de un pueblo tan pequeño, denso y compacto como el nuestro.
La primera gran prioridad sigue siendo el impedir a toda costa que la gente continúe matándose unos a otros en proporciones descomunales.
“Si hace falta sacar los tanques a la calle para impedir que la gente se mate, hágalo señor presidente” dije irónicamente en una de mis columnas hace ya más de 4 años.
El entonces presidente Saca no lo hizo, pero el presidente Mauricio Funes parece más dispuesto.
En un país donde la gente se mata por docenas al día, la prioridad es estar vivo, es lo primero ...es lo último.
1 homicidio al día es demasiado, 13 es una auténtica locura.
Otros artículos de este autor AQUÍ - Miembro de Salvadoreños en el Mundo
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Seguridad
Ortiz porque diablos no se queda en un buen hotel???
ReplyDeleteEs que no tiene dinero ni para eso!!!!
Puchica Ortiz de donde saca eso de que Funes va a sacar los tanques a la calle???
ReplyDeletela foto parece preparada por dor borrachitos pagados con una botella de Troika cada uno!
ReplyDeleteMientras en ES haya tan alta corrupcion, desempleo por las nuves y con una juventud que no ve un futuro con oportunidades para tan siquiera sobrevivir, la delincuencia seguira y se empeorara. Todavia no se ha escuchado a este gobierno presentar ideas claras con el finde habrir oportunidades para la juventud. Aunque anteriormente dije que la foto parece montada, si presenta la ealidad de las calles de ES.
ReplyDeleteTambien yohe escuchado de la gente decir lo mismo que dice Ortiz asi que hay que pensar mucho en las soluciones. Tanques y palos nunca seran la solucion, pero si la educacion y su aplicacion a la vida cotidiana de nuestro pais. Porque no hablar de instalar talleres de capacitacion: hoy en dia es dificl ayar electricistas, albanniles, fontaneros, ect. hay que darle a la gente laas herramientas para poder ganarse el pan de cada.
Ortiz tiene razón: hay que meter mano dura!
ReplyDeleteEducacacion es algo preventivo cuyo efecto se notará en 10-20 años.
ReplyDeleteSe trata de prevenir a toda costa las 13 muertes diario, o sea que hay que buscar una solución radical para frenar el flagelos: los militares deben salir a la calla ya mismo.
Claro los militares deben salir ya y matar a todo aquel que parezca marero y a quien lo apunten de maremo. tambien a los delincuentes comunes que contribuyen al crimen, a los vendedores que invaden la calles y ayudan a los extorcionistas al callar los crimenes, a los policias que tambien son extorcionistas, a los cobradores que maltratan a la gente violentamente, Y que demuelan todas la colonias donde viven los delincentes. Asi que el gobierno debe de usar la plata para las casas que prometio parar hacer cementerios o inceneradores pues no hay donde enterrar a tanta gente que la mano dura va a limpiar, ya que las bartolinas estan sobrepobladas. Asi veran resultados en menos de un anno. Oh, y poner estado de sitio y que maten a todo el que lo viole.
ReplyDeleteNO A LA VIOLENCIA.
La violencia es multicausal. Es imposible resolverla en pocos meses porque es estructural. Démosle a Melgar una oportunidad. La mano super mano dura fue un fracaso. Depende de todos nosotros y de que los peces gordos no queden impunes. Por eso necesitamos un buen fiscal. Astor Escalante lo necesitan para cubrir no para descubrir.
ReplyDeleteSe necesita un punto de equilibrio entre mano dura y mano suave con todos aquellos mareros y los elementos que los ayudan.
ReplyDeleteEstimado Jose Manuel Ortiz Benitez,
ReplyDeleteReciba un cordial saludo. Soy Aleksander Aguilar, hijo de padre salvadoreño
y madre brasileña, licenciado en Comunicación Social y también en Letras,
los dos cursos en universidades de Brasil, y también he estudiado y
trabajado en El Salvador. Actualmente soy estudiante del Máster de Estudios
Internacionales de la Universidad de Barcelona.
Estoy ahora trabajando en mi tesina cuyo tema es "La promoción de la
memoria histórica como factor de transformación de conflictos en El
Salvador a través de la cooperación Sur con Brasil" y, despues de leer su
mas reciente articulo en el blog "Salvadoreños en el Mundo" me parecio
pertinente pedirle que me ayudar a encontrar las fuentes de todas las
cifras mencionadas en su texto respecto numero de asesinatos y otros datos
estadisticos mencionados. ¿Podrias indicarme las fuentes por favor? Es de
bastante importancia en mi trabajo y le agradezco mucho la amabilidad.
Espero contar con vuestro apoyo.
un gran saludo
Aleksander
UTAH MENOS MAL QUE TE VAS A LA ZACARRACA!! YO ME PONGO A PENSAR 75000 MUERTOS EN 12 ANOS TONELADAS Y TONELADAS DE BALAS ESCUADRONES DE LA MUERTE, GUERRILEROS, SOLDADOS, LAS MARAS, HOY LA DELINCUENCIA COMUN,Y MUCHOS ESTAMOS AQUI CONTANDO EL CUENTO !!
ReplyDeleteYO PROVENGO DE UNA MARGINAL DE MARGINALES LA CUAL LA PODES COMPARAR A LAS DOS CIUDADES BIBLICAS SODOMA Y GOMORRA!!
UTAH PALIDECES ENTRAR AHI!!
A MI NO ME PONIAN LA PUNTA PORQUE YA ME PODIAN QUE EL WEEKEND LES DABA SU TROIKON A ESTOS MAJES!!
MUCHOS YA SE MURIERON, OTROS ESTAN EN EL PSIQUIATRICO,OTROS DEAMBULAN EN LAS CALLES PERDIDOS PORQUE HICIERON EL SALTO CON LA PIEDRA O CRACK!!
DE ESTOS VECINOS CONOCIDOS CON LOS QUE JUGABA CHIBOLA O TROMPO AUNQUE UNA GUIMBA CON EL CAPIRUCHO A VECES NO SE A QUE SE DEBE QUE ELLOS SE LOS LLEVO EL ZOPILOTE NEGRO Y YO FUI UNO DE LOS UNICOS PORQUE SOMOS CONTADOS CON LOS DEDOS DE SALIR DE ALLI!!
SE REQUERIRA DE AL MENOS UNA GENERACION PARA HACER DESAPARECER A LOS MAROSOS!!YA LOS ARENEROS VAN EN CAMINO A LA EXTINCION!!
Y quien dice que quedarse en un hotel te asegura la vida??.. La seguridad proviene de tener trabajo estable, buena educacion y proteccion social. Algo muy lejos de tener en El Salvador...pero al menos muchos nos dimos cuenta y pegamos el reculon...ahora cambiamos de rumbo y vamos por un mejor camino que aunque nos va a tomar tiempo ya estan mejor delineadas las estrategias para ir logrando todo lo mencionado anteriormente que nos llevaran a tener seguridad y poder vivir donde sea...y no solo en los Hoteles como piensa el primer comentarista.
ReplyDeleteFunes: Los tanques a la calle! Los tanques a la calle!
ReplyDeletePrimera captura el capo de tuti capo, con el que acabas de negociar la Corte Suprema de Justicia!
De no superar el chiste o la jodarria NOS QUEDAMOS IGUAL O PEORR.
ReplyDeleteHe leido todos los comentarios y ujna cosa tengo en cnclusion: NOS VALE MADRE LA PERDIDA DE UN PAISANO MAS!
El primer comentarista, como de costumbre, acosa como paranoico a Ortiz.
El segundo le interesa de donde saca lo de los tanques.
El tercero se desquizia con la foto y apunta a unos borrachos que no aparecen dandole mas importancia si estaban ebrios que la TRAGICA MUERTE !
ASI ESTAMOS PAISANOS.
No es hasta la cuarta opinion que establece una posibilidad de erradicacion de la delincuencia.
Hasta uno ha escrito en manera sarcastica hasta el punto de negar con su firma lo que escribe: no a la violencia.
NOS VALE V°R°°A LA VIDA, HASTA ESE PUNTO HEMOS LLEGADO !
Perder un familiar es lamentable, perder un conocido es irreparable, perder un ciudadano es SUICIDIO!
Nuestra sociedad Salvadoreña debe de ser reestructurada por mejores valores, no los valores de las funerarias, de los seguros de vida, ni de las organizaciones religiosas.
He oido los arenistas saltar por la simple alocucion hecha por el Vice Presidente y Ministro de Educacion Salvador Sanchez, hablar de la creacion de un "hombre Nuevo" y solo haberlo dicho esto se gano el embate de criticas de los del partido de la cruz negra nefastas.
Muchos actuamos como ellos, NOS VALE RIATA LA VIDA !
ES HERENCIA DE LA CULTURA IMPUESTA POR NUESTROS VERDUGOS GOBERNANTES QUE POR SIGLOS VENIMOS ARRASTRANDO.
El cambio no es facil ni rapido. tendra que pasar una nueva generacion que nuestros hijos disfrutaran, el legado dejado a los nietos.
Me pregunto DONDE ESTAN LAS IGLESIAS PREDICANDO Y PRACTICANDO EL EVANGELIO DE LA VIDA?
O seran meras piezas mercantilistas del consumismo?
Cuantos grupos religiosos se han pronunicado contra las perpetracion del crimen violento?
La cesacion de la vida por otro humano es PECADO.
Me pregunto donde esta Toby Lobo y su Taberna?
Donde estan los pronunciamientos de la Alianza Evangelica, los grupos de avivamiento evangelistico a favor de la seriedad de la vida y condena de la violencia?
Donde esta su mensaje en este trance de mortandad Salvadoreña?
Donde estan?
Deseo aclarar al estudiante e investigador de las 8:21 que existen estadistica en Medicina Legal que puede accesar para la recoleccion de dichas estadisticas.
Tambien la Policia Nacional Civil maneja las cifras y estadisticas a la par de Medicina Legal.
LAMENTANDO TANTA MUERTE DE CADA PAISANO ABATIDO POR LAS BALAS LES SALUDO.
Jose Matatias Delgado y Del Hambre.
Asumir a que los demas que han comentado sobre esta nota no les importa la muerte de un mas paisano o paisana es lo mas ridiculo que se puede decir!!!!!!
ReplyDeletesimplemente tenemos diferente opinion de como parar esto. ya dejemos de cilpar a los 500 annos de colonizacion y tememos al toro por los cuernos: recordemos que Martinez quizo callr al pueblo con la fuerza y no funciono. hay que buscar soluciones mas complejas y simplistas con la fuerza, las balas, el garrote o la carcel.....
Ortiz la proxima vez que venga a El SAlvador pasese por mi casa, por solo 500 dolares al día.
ReplyDeleteFirma Hotel princesa.
a la puta y sigue la jodarria de la matancinga que estamos viviendo estos majes ya la cagan respetemos la hombe y aportemos
ReplyDeleteSr. Ortiz Benitez:
ReplyDeleteDisfruté su columna, al leerla lo primero que pense fue sugerirle que la
próxima vez que viaje a El Salvador, se aloje en un hotel. Sea considerado
con sus amigos y parientes, no les aumente complicaciones.
Asimismo, recordé un principio básico demográfico: para un aumento del 3%
de la población se necesita un 7% de crecimiento del PIB para hacer frente
a las necesidades inherentes de la poblacion. Lo que sucede en El Salvador
es el reflejo de una falta de planificacion a largo plazo en lo que a
terminos poblacionales se refiere.
El Presidente Funes y su equipo tienen una tarea titanica, de acuerdo,
pero recordemos que si cumple su Mision este sera el legado a nuestros
hijos. Nuestra generacion ahora sufre las concecuencias de medidas no
tomadas en el pasado.
Para Dios todo es posible, apoyemos al Presidente electo Funes
comprendiendo que nuestro pais tiene recursos limitados y que no hay tanque
que cambie la situacion de forma inmediata. Es hora de planificar ahora
para el futuro invirtiendo en educacion y ante todo en planificacion
familiar.
Saludos cordiales
Mal que pese deben ser implacables con los mareros, que son sus hijos y sus hermanos, leyes mas duras que las antiterroristas, trabajos forzados, declarar emergencia nacional, etc. No estaria de mas pedir ayuda internacional antes. La delincuencia de El Salvador parece que es su principal producto de exportación, pero dudo que nadie ayude realmente, igual se evitan algo las criticas a medidas tan radicales. Solo vean a donde va su país, hace 10 años creia que habia esperanza para tan lindo pais con tan buena gente ... ya no.
ReplyDeleteTenemos que buscar prioridades para resolver estos resultados de
ReplyDeleteirresponsabilidad de los padres. El salvadoreno aun cree que el ser hombre
se mide por el numero de hijos que trae a este mundo y es todo lo
contrario. Un buen hombre es el padre que apoya, educa, protege y respeta
a su hijo. No es responsabilidad de la sociedad el ensenar e inculcar los
mas basicos principios del respeto a la vida a nuestros hijos. Es tu
responsabilidad!!!
Saludos Jose,
ReplyDeleteViendo los periódicos estaba en linea y de casualidad salio su blog y tome mi tiempo para leer los comentarios que la gente ha hecho no me queda mas que confirmar el miedo difundido que tenemos los salvadoreños, si es verdad que corremos riesgo con solo el simple hecho de pararnos en cualquier lugar en EL Salvador.
Soy originario de la Colonia Zacamil, llevo anos viviendo afuera de el país, pero por motivos del deporte regreso cada ano aproximadamente a jugar con la seleccion de nuestro querido país, cada viaje que he venido haciendo ha sido cada vez mas difícil de realizar no en cuanto a viajar si no al hecho de que tan seguro puedo estar durante el tiempo de visita que otra cosa, ahora se me esta haciendo difícil de cree tanta noticia y tanto comentario que la gente esta haciendo, difícil de cree no, pero difícil de afrontar como realidad a la hora de decidir si voy o no, lamentablemente lo digo asi porque voy a representar a nuestro país aunque por muy tonta que sea la competencia tratamos de sacar adelante esa parte de El Salvador, aunque otros se dediquen a opacar lo que como Salvadoreños podemos hacer.
LAC