Raúl Benoit corresponsal de Univision combate la izquierda latinoamericana
Al fondo a la izquierda
Por Raúl Benoit
Es el mismo discurso y la misma promesa que se escuchó tantas veces en el pasado. Veamos algunos ejemplos. El 24 de abril de 1959, Fidel Castro pronunció estas palabras: "La revolución será tan verde como las palmeras". Hoy, muchos sospechan que fue una forma de tapar el ropaje rojo del comunismo.
También Hugo Chávez se presentó en Venezuela como líder de un gobierno de renovación. Han pasado los años, y todavía no se pueden cuantificar los efectos y y quizás los daños sociales, pedagógicos y políticos del chavismo.
Lo mismo se fiaban los nicaragüenses con Daniel Ortega, dictadorcito en ciernes.
Ahora le llega el turno a Mauricio Funes, quien el 15 de marzo pasado ganó las elecciones presidenciales de El Salvador representando al grupo ex guerrillero FMLN. Como una caja de resonancia de los gobernantes con vocación de autócrata, aseguró: "Yo no tengo por qué alinearme a una izquierda o a otra". Respondía así al temor de que pueda seguir los pasos de Venezuela y Cuba.
Con el respeto que merece Funes, los engendros políticos que hemos visto trepar al poder han sido usualmente una amenaza para la estabilidad de la región. Estos neopaladines de la justicia social, surgidos del abandono estatal, el despotismo de los gobernantes y la desesperanza de la gente, prometen aliviar los males que por décadas han hecho estragos en nuestra América: la mentira, la corrupción y el abuso.
Que no se quejen ni se escandalicen los líderes latinoamericanos por que su parcela esté siendo ocupada por los comunistas, pues en todas estas décadas que han ocupado el poder no han remediado los problemas de la gente; por el contrario, han robado, se han aprovechado de sus cargos y han pisoteado al pueblo.
En cuanto a los que votaron por la izquierda, tampoco crean que mañana, o en un año, o en diez, tendrán suficiente comida en la mesa, empleo, servicios de salud. En cambio, sí corren el riesgo de perder libertades y empobrecerse, porque está bien demostrado que la izquierda trae más miseria y decadencia a los países subdesarrollados.
Estos revolucionarios del siglo XXI sufrirán tarde o temprano metamorfosis hacia el mal. Los que pierden siempre son las clases menos favorecidas, es decir, la mayoría. La minoría se establece en Miami mientras dura el desgobierno.
Las administraciones de izquierda, algunas más radicales que otras, podrían estar llevando el continente a una nueva era, que esperemos no sea de anarquía, como ciertos politólogos pronostican.
Lo malo no son las ideas izquierdistas, sino quién las aplica, porque, al final, a algunos el poder les envilece y les ciega la razón.
Dios quiera que la izquierda salvadoreña, que según Mauricio Funes "tiene su propia identidad", saque la cara por el socialismo del continente, y no sea tan radical como la revolución bolivariana de Chávez o el sandinismo tergiversado de Ortega.
Así como va Latinoamérica votando por el socialismo, si los ciudadanos no asumen una verdadera responsabilidad y defienden la nación en que viven podrían estar encaminándose a una letrina que les puedo asegurar, sin devanarme mucho los sesos, está al fondo a la izquierda.
RAÚL BENOIT, corresponsal internacional de Univisión. Fuente: © AIPE
Por Raúl Benoit
Es el mismo discurso y la misma promesa que se escuchó tantas veces en el pasado. Veamos algunos ejemplos. El 24 de abril de 1959, Fidel Castro pronunció estas palabras: "La revolución será tan verde como las palmeras". Hoy, muchos sospechan que fue una forma de tapar el ropaje rojo del comunismo.
También Hugo Chávez se presentó en Venezuela como líder de un gobierno de renovación. Han pasado los años, y todavía no se pueden cuantificar los efectos y y quizás los daños sociales, pedagógicos y políticos del chavismo.
Lo mismo se fiaban los nicaragüenses con Daniel Ortega, dictadorcito en ciernes.
Ahora le llega el turno a Mauricio Funes, quien el 15 de marzo pasado ganó las elecciones presidenciales de El Salvador representando al grupo ex guerrillero FMLN. Como una caja de resonancia de los gobernantes con vocación de autócrata, aseguró: "Yo no tengo por qué alinearme a una izquierda o a otra". Respondía así al temor de que pueda seguir los pasos de Venezuela y Cuba.
Con el respeto que merece Funes, los engendros políticos que hemos visto trepar al poder han sido usualmente una amenaza para la estabilidad de la región. Estos neopaladines de la justicia social, surgidos del abandono estatal, el despotismo de los gobernantes y la desesperanza de la gente, prometen aliviar los males que por décadas han hecho estragos en nuestra América: la mentira, la corrupción y el abuso.
Que no se quejen ni se escandalicen los líderes latinoamericanos por que su parcela esté siendo ocupada por los comunistas, pues en todas estas décadas que han ocupado el poder no han remediado los problemas de la gente; por el contrario, han robado, se han aprovechado de sus cargos y han pisoteado al pueblo.
En cuanto a los que votaron por la izquierda, tampoco crean que mañana, o en un año, o en diez, tendrán suficiente comida en la mesa, empleo, servicios de salud. En cambio, sí corren el riesgo de perder libertades y empobrecerse, porque está bien demostrado que la izquierda trae más miseria y decadencia a los países subdesarrollados.
Estos revolucionarios del siglo XXI sufrirán tarde o temprano metamorfosis hacia el mal. Los que pierden siempre son las clases menos favorecidas, es decir, la mayoría. La minoría se establece en Miami mientras dura el desgobierno.
Las administraciones de izquierda, algunas más radicales que otras, podrían estar llevando el continente a una nueva era, que esperemos no sea de anarquía, como ciertos politólogos pronostican.
Lo malo no son las ideas izquierdistas, sino quién las aplica, porque, al final, a algunos el poder les envilece y les ciega la razón.
Dios quiera que la izquierda salvadoreña, que según Mauricio Funes "tiene su propia identidad", saque la cara por el socialismo del continente, y no sea tan radical como la revolución bolivariana de Chávez o el sandinismo tergiversado de Ortega.
Así como va Latinoamérica votando por el socialismo, si los ciudadanos no asumen una verdadera responsabilidad y defienden la nación en que viven podrían estar encaminándose a una letrina que les puedo asegurar, sin devanarme mucho los sesos, está al fondo a la izquierda.
RAÚL BENOIT, corresponsal internacional de Univisión. Fuente: © AIPE
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Politica
Este es un perico de Jorge Ramos!
ReplyDeleteAl despotricar contra la izquierda ignora a Argentina,Chile,Ecuador, Brasil e incluso Venezuela que han sacado a miles de miles de la pobreza. Como siempre se creen dueños de la verdad.
El analisis simplista de este tipo coresponde a la mente de un colombiano con buen sueldo bajo el suelo de Maimí que saca de lo que lee en las paginas de el Heraldo de Miami.
ReplyDeleteLe falta sustancia amigo Benoit.
LATINOAMERICA SE PREPARA COMO UN BLOQUE FUERTISIMO QUE CONTRASTARA A LOS GRINGOS EN PODER!
ReplyDeleteESE ES EL MIEDO!ANTES NOS METIAN MIEDO A NOSOTROS HOY SON ELLOS LOS QUE TIENEN MIEDO CON EL MUERTO CON EL QUE NOS ASUSTABAN JAJAJA!
BENOIT NO PRONUNCIA QUE LA MAYORIA DE LAS CASTASTROFES POLITICAS SE DIERON GRACIAS A LAS POLITICAS REPRESIVAS IMPUESTAS POR REAGAN Y LOS REPUBLICANOS DE MIERDA COMO BUSH SENIOR EN BUSH SON!
BENOIT PUEDES VENIR A LATINOAMERICA A DARTE UNA VUELTA Y VER LA DIFICIL SITUACION EN LA CUAL HAN DEJADO A LOS PUEBLOS LOS GOBIERNOS DERECHISTAS APOYADOS POR WASHINTON Y LOS REPUBLICANOS!DEJA DE VER ATRAVEZ DE GOOGLE HEARTH LA COSA!
Precisamente de esa LETRINA QUIERO HABLAR.
ReplyDeleteUd, se refiere a la letrina de Miami o de El Salvador?
Mis mas caras apuestas son, que su comentario esta a tono con los anti-castristas que nada o poco han hecho para aliviar la gran brecha que los Republicanos construyeron contra nuestra misma America Latina.
A usted le falto algo esencial en lo que escribe y es la casi afirmacion que nos translada en su grito de desesperacion labrado en contra las inspiraciones de las grandes mayorias Latinomericanas y es que... AMERICA LATINA PUEDE LLEGAR A SER UNA SOLA !!!
Tal como soñaron los grandes emancipadores de America Latina como Bolivar, Marti, Arce, Juarez y muchos mas.
Es que a usted le gusta el acomodo en su silloncito de Miami sin obtener una vision mas seria de lo que ocurre en America Latina astiada de regimenes tiranos que para nada ayudaron a superar la miseria que todavia viven paisanos suyos.
No se si ud. se considera mas Frances que Latinoamericano pero la mayoria que ha leido SU BASURA DE ARTICULO CONVENCE MAS ACERTADAMENTE QUE EL CAMBIO QUE NECESITAMOS DEBE DE SER GENUINO EN SU RAICES.
Ojala Univision no adopte la CEGERA E IGNORANTE VISION SUYA YA QUE SOLAMENTE REALIZA LA MISMA OPINION DE ALGUN SALVADOREÑO QUE YA VOLO HACIA MIAMI CON EL MIEDO QUE arena UTILIZO PARA LA CAMPAÑA ELECTORAL Y USTED SE LA CREYO EN ESPIRITU ALMA Y CUERPO.
RAUL, SUS MIEDOS TRANSMITIDOS YA LOS SUPERAMOS LOS SALVADOREÑOS Y SU ESCRITURA TEMBLOROSA NO NOS ASOMBRA.
ESCRIBA DIFERENTE, PUES LOS RECURSOS ESTAN A LA MANO, SI NO LOS OBTIENE EN COLOMBIA, ENTONCES VIAJE A LA TIERRA DE SUS ANCESTROS FRANCESES QUE BIEN SE HAN FORMADO PERIODISTAS DE GRAN ARRAIGO MUNDIAL SIENDO QUE ESTOS BEBIERON DE CORRIENTES CREIBLES DE ALTA PROFESIONALIDAD PERIODISTICA CON EL PARTIDO COMUNISTA DE FRANCIA.
LEA, INTERPRETE Y PREPARESE HACIA UNA NUEVA LATINOAMERICA MAS PREPARADA.
NO LE TENGA MIEDO.
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
Esta nota contesta bien a este "pensador". Explica como el radicalismo, VENGA DE DONDE VENGA, no tiene futuro y va directo al fracaso...
ReplyDeletehttp://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_7958000/7958210.stm
Son muchos los que le han advertido a Funes. Y si por advertir y decir verdades a esa pacotilla de dictadores que han asolado el continente (Fidel, Hugo, Daniel y sus respectivos aprendices Evo y Correa) uno se convierte en una lacra o una letrina. Tenemos el consuelo que ya somos muchos incluido Saramago con su proverbial frase: no nos decepcione, para Ortegas ya tenemos suficiente con uno. Uf, quien iba a decir que Saramago se sumaría al club de apestados que no nos gustan esa nueva moda dictatorial.
ReplyDelete¨Pacotilla de dictadores¨ hummmm me huele a MIAMI!!!
ReplyDeleteNo sera que las dictaduras son producto de malos gobiernos anteriores donde el capital no fue el bien comuno mas bien el bien de ¨mis empresas¨?
Piense, luego escriba mano !
Saramago de algun lugar procede y no es APATRIDA COMO LOS DE MIAMI... NO SON DE AQUI NI SON DE ALLA!
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.