Funes y el Fin del Cinismo Político en El Salvador
Funes y el Fin del Cinismo PolíticoPor José Manuel Ortiz BenítezObviando o no que el otro gran reto de Mauricio Funes puede ser “civilizar” al FMLN ante el electorado de cara al futuro, el presidente electo, Mauricio Funes, se ha propuesto como meta adoptar la brocha y algunos aspectos generales de la forma y estilo de gobernar de Lula da Silva para crear un marco político-económico saludable y bajar la tensión de las abismales diferencias sociales y económicas acumuladas en El Salvador estos últimos 20 años.
No lo ha dicho una vez, sino decenas de veces, “mi referente político es Lula da Silva”, el emblemático presidente de Brasil.
Los que nunca le creyeron ahora se comen las uñas, porque Mauricio Funes está dispuesto a construir una gran relación entre Centroamérica y el coloso sudamericano.
Lo dijo en la campaña, “el ejemplo a seguir es Brasil” y ahora para demostrar coherencia entre palabra y hecho, el primer viaje de Mauricio Funes, como presidente electo, no ha sido ni a Bolivia, ni a Nicaragua, ni a Venezuela, sino a Brasil, a ver a su entrañable amigo Luiz Inácio Lula da Silva, el hombre que le dobló la nuca a la todopoderosa derecha brasileña y que se ha convertido, en tiempo récord, en el político referente de toda la región.
Mauricio Funes le presentó a Gabriel, su hijo de un año, y le dijo a Lula que quiere seguirle el rastro muy de cerca a sus políticas, que tantos buenos resultados han cosechado para el tramo de la sociedad brasileña más débil: los pobres. Pero muchos todavía no creen esa genuina intención de Funes, ver para creer.
A Funes le interesan, sobre todo, dos cosas de Lula: cómo este ex sindicalista ha sido capaz de arrastrar fuera de la extrema pobreza a más de 3 millones de brasileños en menos de 6 años y la fórmula usada por Lula para crear un cuadro nacional que genera empleo y estabilidad político-económica.
En realidad, lo que el mago Lula ha hecho extraordinariamente bien es algo así como aplicar los principios de la física de Newton a la política. Es decir, buscar los equilibrios entre el arte de la dialéctica y el hecho real, el horizonte final donde se confirman o se estrellan todos los políticos.
El Brasil construido por Lula da Silva ya es un peso pesado en la arena internacional, donde se toman las grandes decisiones del planeta, pero veamos otros aspectos internos de la forma de gobernar de este tal Lula da Silva cuyas formas Mauricio Funes cree conveniente asimilar en su próximo gobierno.
Lo primero que hizo Lula da Silva, al ser electo presidente, fue sorprender a propios y extraños cuando designó en la dirección del Banco Central do Brasil, al que fungía como Presidente del BankBoston USA, Henrique Meirelles, un hombre identificado con políticas de corte ligeramente neoliberal y alineado con el gran capital.
La decisión trajo de cabeza a muchos, pero Lula lejos de ceder a presiones partidistas e ideológicas, dio otro puñetazo en la mesa, designando a José Gomes Temporão, un médico de profesión del vecino partido opositor Movimiento Democrático (PMDB), como Ministro de Salud Pública –el ministerio más grande de Brasil después del de Seguridad Social.
Cuando aparecieron brotes de corrupción, a Lula no le tembló el pulso a la hora de destituir a altos cargos públicos. A las primeras de cambio, fulminó al omnipotente Ministro de Hacienda, Antonio Palocci, uno de sus mejores amigos y máximo aliado al interior de su partido, el Partido de los Trabajadores.
Lula utilizó una dialéctica invencible y le apostó a la capacidad y al mérito de las personas por encima de las lealtades ideológicas y las afinidades particulares para transformar sus palabras en hechos y eso es lo que Funes parece se propone a emular de su amigo del sur.
No va a ser nada fácil.
A excepción de un par de casos sueltos, en estos últimos 20 años, los presidentes electos en El Salvador han elegido a sus ministros y funcionarios públicos teniendo en cuenta la lealtad ideológica, el clientelismo emanado de los grupos de poder y las relaciones familiares y personales por encima del mérito y la competitividad de las personas.
El resultado: un Estado, gestionado desde la ideología y el interés particular, que ha creado las diferencias sociales y económicas más abultadas de nuestra historia –el 40% de la riqueza nacional está en manos del 0.3% de la población, según los periódicos The New York Times y El País– un elegante desastre que, ahora con la crisis encima, cobra su máxima nitidez.
Como en esta columna –ya van tres– Funes ha insistido en que su referente político es su amigo Lula da Silva, quién ha recaudado más, producido más, mejorado más, inspirado más, alentado más que ningún otro presidente en la historia del hemisferio sudamericano.
Veremos si Funes es capaz de adoptar el Método Lula en El Salvador y producir los mismos resultados de su amigo, el barbudo de Sudamérica.
De momento las señales son buenas, en el discurso y en los hechos, los pocos realizados.
Por ejemplo, para componer su equipo de trabajo, Funes ha seleccionado a las personas utilizando la vara de la habilidad y la vocación al servicio público por encima de la lealtad ideológica a la hora de medir la relevancia en los puestos asignados, Alex Segovia, Héctor Silva, Héctor Dada, son solo algunos.
Funes también ha desautorizado alguno por adelantarse a hablar sobre estrategias macroeconómicas.
Eso, aunque no lo quieran ver algunos -tanto de las izquierdas como las derechas extremas- da una indicación de por dónde pueden ir los tiros.
Todavía faltan tres meses para nombrar a más de 2,000 altos cargos públicos en el gobierno. Ahí nos jugamos el modelo de gestión de país: en la capacidad de las personas que estarán al mando de las instituciones públicas.
Funes debe seguir en la misma línea adoptada para formar su equipo de trabajo, continuar en el mismo renglón del discurso e intentar romper radicalmente con las nefastas costumbres del pasado: nombrar a dedo a altos cargos públicos, por semejanza ideológica, por relaciones personales o por clientelismo en lugar del mérito y la habilidad.
Funes tiene una bonita oportunidad ante sí para buscar ciertos niveles de independencia y empezar la era del cambio: la fase del inicio del fin del cinismo en la política salvadoreña, que tanto ha marcado nuestras carnes.
Si lo consigue, habremos dado un salto de calidad enorme en el arte de hacer política en este diminuto país tan necesitado de representantes públicos sólidos, competentes, con mayores cuotas de lealtad hacia al pueblo y al bien común.
Es la gran tarea de Funes, romper con el cinismo del pasado e inaugurar el cambio de dirección hacia el bien de las grandes mayorías, como lo ha hecho su entrañable amigo Lula da Silva en el Brasil más próspero de la historia.
Otros atículos de este autor AQUÍ - Miembro de Salvadoreños en el Mundo
Lo que el mago Lula ha hecho extraordinariamente bien es algo así como aplicar los principios de la física de Newton a la política.
ReplyDeleteEste tipo siempre con su imaginacion que ya nadie le cree.
Sos un farsante, Ortiz, ya no tenes las ideas frescas como antes.
Funes reitera que respetará obligaciones contraídas por El Salvador
ReplyDeleteImpedirá visita a Brasilasistencia de Funesa Cumbre centroamericana
ReplyDeleteFunes va hacer de El Salvdor como Brazil, le duela a quien le duela.
ReplyDeleteUnos días, quizás unas semanas, durará en El Salvador la expectativa positiva que se ha generado en torno a la alternancia política. Pronto el nuevo poder gubernamental tomará las riendas del país y se pondrá a prueba el cambio, ya no como promesa, sino como materialización.
ReplyDeleteVeremos el show: Antonio Saca, quien se creyó la burbuja publicitaria de que era el Presidente más popular de Latinoamérica, tendrá que tragar gordo y con espinas, en el momento en que le coloque la banda presidencial a Mauricio Funes.
¿Se acordará entonces Saca de sus presiones para apartar a Funes de la pantalla del Televisor? No es por nada, pero Saca debería en nombre de Arena, si se quiere reivindicar con la Historia, pedir varios perdones: comenzando por no haber cumplido su promesa de hacer de El Salvador el país más seguro de Latinoamérica. En realidad hizo todo lo contrario, por eso es que el votante lo castigó.
La democracia debe llevarnos a estas cosas. Los mandatarios demagogos y mentirosos deben pagar sus cuentas; los cumplidores deben ser premiados.
Este país estaba acostumbrado a ser maltratado, pero el primer paso ha sido darle la oportunidad a la oposición, en este caso al Fmln, a ver si nos resuelve los problemas más graves; al menos que comience con la tarea por muchos años pendiente.
La gran ganadora en este proceso es la Esperanza. Mauricio Funes y el Fmln serán el instrumento para que esa esperanza siga creciendo o de plano, para convencernos de que ya no hay futuro. Por el momento como dice la canción: “¡Qué mira que la hora ya llegó! ¡Y no se puede estar de espectador!”.
No hay que quitar el dedo de la llaga, mas ahora que está encangrenada.
ReplyDeletemauricio está sembrando esperanza pero el cambio es tarea de todos. Con el
FMLN a la vanguardia del pueblo como siempre fué ARENA no VOLVERA A GOBERNAR
NUNCA MAS.
Ahora mismo están como dijo un dia el chavo del ocho,como perro
arrepentido, con la cola entre las patas y con el hocico partido, pero aún
agazapados están rechinando sus fauces.
Tanto las extrañas voces de Gloria
salguero Gross y Vilma de Escobar, se están adelantando a afirmar que el hoy
partido de oposición va actuar de buena manera, propositiva y vigilante sin
embargo LA FRACCION ARENERA amiga de SACA, seguirá su miope etrategia a base
de tamales y chanchuyos en la ASAMBLEA. LOS BUITRES DEL PCN YA ESTAN AL ACECHO Y
QUIEREN SUS TAJADA EN LA PRESIDENCIA, LA CORTE DE CUENTAS, EL TSE,LA FISCALIA Y
MAS?
POR ESO, Los veraderos ganadores, el pueblo soberano debemos estár
alertas, ...
¿Un
ReplyDeleteportavoz latinoamericano ante Obama?
Amigo Ortiz Ud copia los titulares de otros periodicos:
ReplyDeleteLe mando la prueba del editorial de El FAro.net:
El presidente electo Mauricio Funes tiene enfrente cinco difíciles años en los que cualquier gobierno tendría que resignarse a sobrevivir la crisis. En su caso, y dadas las altas expectativas entre quienes votaron por él, y entre muchos que no lo hicieron, debe además demostrar que es capaz de llevar a cabo un verdadero cambio en El Salvador.
Haber cerrado el ciclo de la posguerra significa que es urgente rediseñar muchas de las instituciones del Estado y sobre todo transformar el comportamiento del Ejecutivo, hasta hoy manejado como el instrumento del ejercicio del poder y de las ambiciones de quien lo preside.
No se puede concebir una verdadera democracia sin una institucionalidad que responda a los intereses del Estado por encima de los caprichos del gobernante de turno. Que ejerza de manera transparente la administración de los fondos públicos y los destine a las necesidades nacionales.
No se puede concebir una defensa de las libertades, que ya anunció Funes, sin un ágil, honesto y expedito sistema de impartición de justicia.
El 1 de junio, el presidente Funes tendrá como prioridad comenzar desde su primer minuto a hacer frente a la crisis y a implementar medidas que, hasta hoy, el presidente Saca se ha negado a tomar.
Según las proyecciones para este año, la economía salvadoreña terminará estancada o con decrecimiento, y ello significa que las arcas del Estado tendrán menos recursos de los necesarios para las mayúsculas necesidades nacionales.
Pero no todo requiere dinero en grandes cantidades. Un verdadero cambio en la forma de ejercer el poder, que pasa por abrir las cuentas del Estado, despartidizar nuestras instituciones clave (como la Corte de Cuentas, la Fiscalía, la Corte Suprema, la presidencia de la República, la Policía Nacional Civil, el Tribunal Supremo Electoral etc…) e involucrar más a la ciudadanía en la vida pública requieren sobre todo voluntad política. Ciertamente no depende solamente del presidente, sino de las demás fuerzas políticas y de los otros dos poderes del Estado.
Pero el discurso de proclamación de Funes ha propiciado un ambiente idóneo para ello que le permitirá poner a prueba la voluntad manifiesta de todos los demás sectores que han expresado ya su disposición a tomarle la palabra al presidente electo.
Además, Funes cuenta hoy con buena parte de la ciudadanía deseosa de participar más en la vida pública, desde sus propios espacios de expresión. Para ello, más que dinero, se requiere de habilidad y agilidad que permita canalizar este voluntarismo ya manifiesto.
El presidente electo debe, tan pronto como regrese de su viaje por Brasil, comenzar a elegir a un gabinete compuesto por la gente capaz de lograr todo ello. En las personas que escoja para acompañarlo en estos cinco años cruciales que comienzan el 1 de junio residirá la capacidad de su administración para llevar a cabo un verdadero cambio en El Salvador.
Cinco años son insuficientes para terminar con la pobreza o con la inseguridad pública. Pero son muy buenos para apuntalar para siempre las bases de una democracia dinámica, sana y desarrollada, en la cual deberán residir nuestras esperanzas de progreso. Y nuestra inclusión como ciudadanos en el quehacer nacional.
Amigo Funes,
ReplyDeleteNo se olivide que la gente mayor se cansa, ya no puede andar para arriba y para abajo.
Ahi ya tiene dos ancionos, Hector Dada y la ex rectora Isabel, ellos solo pueden trabajar media jornada y el pais necesita jornada y media de trabajo para salir de la crisis.
Buena lectura pero USTED SR FUNES NO ES LULA DA SILVA, ES MUCHO MENOS POLITICO QUE EL EX SINDICALISTA COMO DICE LA COLUMNA
ReplyDeleteEn la foto, los dos brasileños con los que estan al loro: El Niñito y Lula,
ReplyDeleteEl resto esta medio dormidos.
Asi sera el gobierno de Funes.
Amigo Ortiz porque no deja la comodidad del que mira y opina desde el mullido sillon con su jerez al lado y el cheque de la seguridad social al punto cada mes.
ReplyDeleteVengase y echele la mano al presidente electo, para hacer de este paisito un paraiso brasileiro.
O ya esta asesorando al presidente electo, sino parecería porque en su articulo hay momentos que parece que le lee la mente.
Dese unas vacaciones señor ortiz, las puede tomar aqui con nosotros y eso le ayudara a que se le entone el cerebro, parece que lo tiene un poco reblandecido ultimamente.
"Descripción de una persona cínica"
ReplyDeleteEstos individuos aspiraban a identificarse con la figura del perro, por la sencillez y desfachatez de la vida canina. Usaban barba, llevaban alforja y cayado y practicaban juegos de palabras a manera de metodología: a aquellos que proponían ideas y teorías incomprensibles, ellos ponían el gesto, el humor y la ironía.
Los cínicos tomaron como modelo a la naturaleza y los animales, invitaban al alboroto del canibalismo, el incesto y el repudio de toda sepultura.
Teofrasto retrata a un cínico de la siguiente manera: “Es un hombre que maldice y tiene una reputación deplorable. Es sucio, bebe y nunca está en ayunas. Cuando puede hacerlo, estafa y golpea a quienes descubren el engaño antes de que puedan denunciarlo.
Ninguna actividad le repugna: será patrón de una taberna y, si es necesario, encargado de un burdel, pregonero e incluso, si se quiere, recaudador de impuestos. Ladrón, habituado a las comisarías y a los guardias civiles, a menudo se lo encuentran locuaz, en la plaza pública, a menos que se convierta en abogado de todas las causas, aunque sean las más indefendibles. Prestamista con fianza, tiene además la soberbia de un famoso y no cuesta mucho imaginarlo. Para completar el cuadro, no olvidemos que el cínico deja sin sentir vergüenza que su madre se muera de hambre… ”
El cínico materializa lo ideal, es un hombre valeroso, decidido y emprendedor frente a los deseos innecesarios: es un héroe. A Diógenes se le daba bien esta faceta de héroe.
La máxima del cínico es: “No ser esclavo de nada ni de nadie en el pequeño universo donde uno halla su lugar”.
Ortiz, el hermano de Oscar Ortiz lleva 6 meses recibiendo cheques del FMLN para decir cosas bonitas de Funes.
ReplyDeleteNo nos engañe. Nosotros no somos tontos.
Le duela a quien le duela el pueblo a elgido a su nuevo presidente Mauricio Funesm, del FMLN, quien gobernara por las proximas dos decadas de eso estamos seguros, sabemos que hara un buen trabajo para el bien de las grandes mayorias desposeidas, a los areneros se les dio la oportunidad de administrar el patrimonio del pueblo y no lo hizo siguio trabajando por ricos salvadorenos haciendo uso del poder y la prepotencia asi es que dejen de llorar, la justicia divina tarda pero llega para castigar a todos esos corruptos ladrones, asesinos, de la clase mas pobre, ahora dejen que el nuevo preseidente y sus colaboradores trabajen por el bien de todos, se que trataran de difamar al gobierno del FMLN, asi como lo hicieron en gobierno de Duarte, hasta lograr sacarlo a travez de calumnias venenosas, pero ahora las cosas son diferente el pueblo ya no se deja enganar por esos excluyentes de la clase pobre, ADELANTE MAURICIO FUNES , EL PUEBLO TE HA DADO EL PODER Y CUIDARESMOS DE QUE TODO SALGA BIEN,JUNTOS LOGRAREMOS SACAR A NUESTRO PAIS DEL DESEMPLEO, LA POBREZA Y LA DELINCUENCIA.
ReplyDeleteYo se que les gusta y eso que no tienen acceso a los memos secretos que estos cheros de SEEM han de estar disparando a los mas cercanos asesores de Funes (o al mismito hombre). Sumando sumando estos cheros de SEEM tienes un par de millon de millas de experiencias diversas.
ReplyDeleteAL ANONIMO #1 DE SIEMPRE, EL QUE SIEMPRE CRITICA POR CRITICAR.
ReplyDeleteSon contados los dias que faltan para que inicie una nueva epoca en nuestro querido El Salvador, habemos muchos apoyando desinteresadamente a Mauricio Funes para que su gobierno cambie espectacularmente la forma de actuar de los politicos salvadoreños.
Lula, Obama, Merckel, Bachellet, Rodriguez Zapatero y muchos mas nos ayudaran a hacerlo posible.
Este criticon arrogante...!PORQUE NO TE CALLAS!!!
Criticar es facil, crear, construir soluciones con amor a la Patria, eso es de valientes.
A los holgados de tiempo y paciencia...
ReplyDeletePareciera ser que el que escribe entre sollozos y especulaciones contra Benitez ni tiene talante de pensador mas bien de resentido contra otro paisano y sabe que esta fuera del pais.
Porque no hablar de las propuestas de Funes y de la situacion de la incorporacion de tu persona en alun asunto que sea de beneficio a varios y no a tu SOLO BOLSILLO?
ATREVETE !
YA NO SIGAS CON EL MIEDO, SE QUE TE HA CAUSADO PERTURBACIONES MENTALES, PSICOLOGICAS Y HASTA ABRUPTOS EMOCIONALES CONTRA-SOCIEDAD.
HAZTE UN ANALISIS PSICO-SOCIAL QUE TE AYUDARA PARA ESTAR BIEN SANITO CUANDO LOS CAMBIOS EN LA FORMA DE GOBIERNO SE DEN.
Ninguno de SEEM creo recibe plata para hablar mal del otro, es mas bien una campaña que esta ligada a Fuerza solidaria tuya o de la pseudo campaña ¨Yo no entrego a El Salvador¨...
YA DESPERTA A LA REALIDAD DE UN NUEVO GOBIERNO Y NO TE AGUEVES HOMBRE !
PARTICIPA Y NO PROCRES CLAUSTRO XENOFOBICO QUE MAL TE HACE... ACEPTALO FUNES ES TU PRESIDENTE !
Jose Matatias Delgado Y Del Hambre.
Según EDH el gobierno del presidente electo, Mauricio Funes, y el FMLN tendrán agendas separadas en cuanto a las relaciones internacionales con países como Brasil, Venezuela y Cuba. Según el diario esto viene del propio coordinador general del partido Medardo González quien dijo “Una cosa son las relaciones del país y otra cosa son las relaciones del partido. El partido continúa con sus amistades” y que esto no es de ahora, sino que es política de hace años.
ReplyDeleteHay que estar claros en algo. Mauricio Funes será el presidente del país, no el FMLN. Las decisiones de Estado se tomarán en Casa Presidencial no en la sede del partido. Pero también es cierto que la comisión política del FMLN tiene su propia agenda que puede ser o no la agenda de todos los efemenelistas.
Las decisiones sobre política exterior se tomarán en la cancillería con la participación del presidente quien será el conductor que habrá delegado en su ministro de relaciones exteriores. El FMLN no puede decidir que El Salvador va a adoptar como modelo el de Chávez de Venezuela. Ya lo ha dicho Funes una y cien veces, su modelo es Brasil, no Venezuela. Y es él quien toma la decisión.
Yo espero que en la integración del gabinete de gobierno no incida el FMLN y quiera incorporar a algunos de los suyos de hueso duro y que la decisión de quién va y quién no va sea del presidente electo. Hasta ahora las señas que Funes ha enviado son satisfactorias. Los miembros del FMLN que están en su grupo de trabajo, Gerson Martínez y Hugo Martínez, son intelectuales moderados que hasta son mal vistos en su propio partido, por independientes, a la usanza de Oscar Ortiz.
Cierto, hay dos agendas pero un solo presidente.